Del Titanic a Léon

Dos estatuas del faraón Seti I reciben hoy a los peregrinos que visiten La Virgen del Camino en ruta hacia Santiago o a la romería de San Froilán. Son los ‘guardianes’ del Museo-Liceo Egipcio, que abre sus puertas al público con 300 piezas originales adquiridas en anticuarios ingleses y franceses. Los responsables del primer museo privado de estas características de España, la arquitecta Beatriz Cañas y el egiptólogo Raúl López, darán la bienvenida a los visitantes en la jornada inaugural con una infusión de karkadé (té de hibisco) y un papiro con su nombre en jeroglífico. Beatriz lucirá un collar de fayenza (cuentas de cerámica) de 5.000 años de antigüedad.
En un vistoso edificio de madera que iba a ser farmacia, es posible recorrer, en apenas cien metros cuadrados, una de las civilizaciones más fascinantes. El museo es un homenaje a las antiguas colecciones del siglo XIX, de ahí que las vitrinas estén colocadas sobre consolas rococó. Entre las piezas destaca una réplica del sarcófago de Tuntankamon. Pero también hay una colección de fósiles del Pleistoceno, de hace dos millones de años, procedentes de la región de Hurghada, rollos coptos de oraciones, esculturas en cerámica de Alejandría de época romana, máscaras policromadas de época ptolemaica y del Imperio Nuevo, contenedores de cosméticos, imágenes de faraones... Es además un museo tiflológico —pensado para invidentes—, así como para los niños, que podrán descubrir desde el ritual de la momificación a cómo vivían los faraones en una sala de proyecciones en 3D.

Del Titanic a León

Sin duda, uno de los objetos más llamativos es un ushebti (cuya traducción literal es ‘los que responden), rescatado del Titanic. Una pequeña estatua de 17 centímetros, que en el Antiguo Egipto se depositaba en la tumba del difunto, y apareció entre las pertenencias de uno de los pasajeros del Titanic, como acredita su certificado de autenticidad. Junto a él hay una colección de pequeños amuletos que se escondían entre los vendajes de las momias y que representan a deidades, ojos de Horus o escarabeos (escarabajos). Igualmente curiosa es la vitrina dedicada al sexo y la belleza, donde hay una estatuilla del dios Min que se sujeta su enorme falo con la mano o una terracota que representa una felación. Además hay una biblioteca con 3.000 volúmenes, el más antiguo del siglo XVI -todos relacionados con Egipto- y en el que se ha ‘colado’ la clave de los símbolos que utilizaban los masones españoles, copia de jeroglíficos.
El pequeño museo tiene una tienda donde se pueden adquirir desde objetos originales a partir de 200 euros, hasta amuletos, perfumes o pañuelos, así como réplicas de piezas antiguas, todos ellos manufacturados en Egipto. El museo posee su propio yacimiento arqueológico, que empezará a funcionar en primavera. En una finca próxima simularán una excavación para enseñar a los niños a desenterrar sarcófagos y tesoros del antiguo Egipto. Aparte de las actividades lúdicas, el Liceo nace con vocación docente y científica. Raúl López, que ha sido profesor en el Instituto Bíblico desde su fundación en el 2002 y fue el miembro más joven en ingresar en la prestigiosa Internacional Association of Egyptologist, impartirá clases de egiptología, copto, hebreo, sumerio y egipcio jeroglífico, con titulaciones homologadas.

Lugar: Museo-Liceo Egipcio. Avenida de Astorga, 20. La Virgen del Camino.
Horario: hoy, de 9.00 a 21.00.
Entrada: 3 euros; 2,50 euros, niños y jubilados.


Fuente: http://www.diariodeleon.es/noticias/cultura/faraones-entre-avellanas_832813.html