Los restos de un soldado egipcio, de origen nubio, fallecido sobre el siglo VII d. C. han sido descubiertos en Asuán, en el sur de Egipto, informaron hoy las autoridades del país.
En un comunicado, el ministro egipcio de Estado para las Antigüedades, Ahmad Eisa, anunció que arqueólogos austríacos hallaron el esqueleto del militar en un yacimiento que data de finales de la época romana y comienzos de la Edad Media cerca de la que fue la frontera entre Egipto y Nubia.
La importancia de este descubrimiento radica en que demuestra que había conflictos de vez en cuando en la frontera con Nubia, una zona situada entre el sur de Egipto y el norte de Sudán, que antiguamente albergó varios reinos como el de Kerma, Kush, Napata y Meroe.
Los restos del soldado se encuentran en buen estado y se cree que podría haber muerto cuando tenía entre 25 y 35 años tras ser apuñalado debajo del pecho.
Su cadáver fue enterrado con piedras procedentes de un muro, situado en la frontera, que se derrumbó durante los combates.
Hasta ahora, los arqueólogos no han podido precisar la fecha exacta en la que se produjo ese conflicto, pero según los primeros indicios podría haber ocurrido poco después de la invasión árabe de Egipto (639-642 d.C).
Por otro lado, también en Asuán los expertos austríacos han encontrado una moneda que data de la época del emperador bizantino Heraclio (610-641 d.C) en el interior de una antigua vivienda, dotada con una cocina, en la que han hallado restos de especies y aceitunas.
En un comunicado, el ministro egipcio de Estado para las Antigüedades, Ahmad Eisa, anunció que arqueólogos austríacos hallaron el esqueleto del militar en un yacimiento que data de finales de la época romana y comienzos de la Edad Media cerca de la que fue la frontera entre Egipto y Nubia.
La importancia de este descubrimiento radica en que demuestra que había conflictos de vez en cuando en la frontera con Nubia, una zona situada entre el sur de Egipto y el norte de Sudán, que antiguamente albergó varios reinos como el de Kerma, Kush, Napata y Meroe.
Los restos del soldado se encuentran en buen estado y se cree que podría haber muerto cuando tenía entre 25 y 35 años tras ser apuñalado debajo del pecho.
Su cadáver fue enterrado con piedras procedentes de un muro, situado en la frontera, que se derrumbó durante los combates.
Hasta ahora, los arqueólogos no han podido precisar la fecha exacta en la que se produjo ese conflicto, pero según los primeros indicios podría haber ocurrido poco después de la invasión árabe de Egipto (639-642 d.C).
Por otro lado, también en Asuán los expertos austríacos han encontrado una moneda que data de la época del emperador bizantino Heraclio (610-641 d.C) en el interior de una antigua vivienda, dotada con una cocina, en la que han hallado restos de especies y aceitunas.
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